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Consejos: La psoriasis y el trabajo

Enfréntate a la psoriasis en el ámbito laboral

La psoriasis y el trabajo

¿Puedo trabajar con psoriasis? ¿Debo contarles mi enfermedad a mis superiores? Estas son algunas de las preguntas más habituales que se hacen las personas con psoriasis. Y no hay una respuesta única, ya que siempre depende del caso y el objetivo de cada persona.

El estrés y la vida laboral

Según diversos estudios, los principales problemas que te puede producir la psoriasis en tu puesto de trabajo son el absentismo laboral y una afectación en la productividad, sobre todo a nivel social. El hecho de pensar que tus compañeros o los clientes no están cómodos por tus lesiones puede generarte un alto nivel de estrés (soportar sus miradas y prejuicios), que se junta con el estrés propio del trabajo.

¿Cómo puedo romper este círculo vicioso? Todo pasa por tener una buena organización personal, que nos ayude a sentirnos mejor tanto física como mentalmente. Algunos ejemplos:
  • Aprovechar la pausa para comer. Ya sea para salir a pasear, leer...o realizar cualquier actividad que nos guste y nos ayude a desconectar y relajarnos.
  • En esas pausas también podemos hablar con un compañero y comentarle nuestra enfermedad.
  • Prever la posibilidad de un brote. Si tenemos que agendar una reunión o cualquier evento importante, podemos planificarlo para cuando tengamos la enfermedad más controlada y en mejor estado.
  • Por encima de todo, tener siempre una actitud positiva nos ayudará a mantener el control.

¿De qué puedo trabajar?

De lo que quieras, siempre teniendo en cuenta el malestar físico y mental que causa la psoriasis. Así pues, antes de elegir una profesión está bien reflexionar sobre su nivel de estrés, su nivel de interacción social, si es de cara al público, etc.

Si sueles tener escamas y lesiones graves, también puede ser de gran utilidad hablar con tu superior para que valore la situación. Y es que a menudo solemos preocuparnos sin motivo por la impresión que la enfermedad causa en los demás: nuestros sentimientos de malestar no son necesariamente proporcionales a nuestras lesiones. A veces es bueno que nos distanciamos un poco de la psoriasis.

Y lo más importante: no hay ningún motivo para que no puedas beneficiarte de las oportunidades que te ofrezca tu profesión.

Comuníca la psoriasis a tus compañeros si lo crees necesario   

¿Debo hablar con mis superiores y compañeros de mi psoriasis?

Primero de todo, dejar claro que ésta es una decisión personal. Pero lo cierto es que la mayoría de personas con psoriasis, al contrario de lo que esperaban, comentan haber recibido reacciones positivas de sus superiores y compañeros una vez les hablaron de su psoriasis.

Si decides comunicarlo, es importante reflexionar bien como lo vas a hacer para no dejarte nada. Algunos pequeños consejos son:
  • Utiliza un lenguaje sencillo.
  • Explícales que tú tienes el control sobre tu enfermedad.
  • Cuéntales que la psoriasis no es contagiosa y que no afecta a tus obligaciones laborales.
  • Una vez informados, “edúcalos” sobre la enfermedad: les ayudará a eliminar sus prejuicios.
Tomar la iniciativa te ayudará a sentirte apoyado, a planificar las bajas laborales con eficacia y ajustar tu horario laboral. Todos saldréis ganando.

Y recuerda: nadie está obligado a hablar de su psoriasis en el trabajo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que mantener en secreto la psoriasis puede hacer crecer el nivel de estrés y de ansiedad, y esto puede agravar los síntomas de la enfermedad.

MAT-17139

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